El salmón, la sardina o el chicharro son ricos en omega-3, ácidos grasos saludables que necesita el cerebro y que ayudan a reforzar sus conexiones neuronales. De hecho, los ácidos grasos omega-3 contribuyen a mejorar la memoria y reducen los riesgos de padecer enfermedades como el Alzheimer o la demencia. Así lo constató una investigación de la Universidad de California, la cual determinó que un tipo de omega-3 hallado en el salmón interfiere con la formación de lesiones cerebrales que conducen al Alzheimer.
Esta fruta tiene un alto contenido en grasas monoinsaturadas que ayudan a potenciar la actividad neuronal y a mejorar la atención. Este tipo de grasas saludables tiene la función de limpiar las arterias, garantizando, de esta forma, que llegue al cerebro y al corazón la sangre necesaria para que ambos órganos funcionen a pleno rendimiento. Además del omega 3, el aguacate es rico también en vitaminas y antioxidantes.
Espinacas, col rizada y otras verduras de hoja verde tienen un alto contenido en antioxidantes que incluyen vitaminas C, E y A, los cuales ayudan a frenar el deterioro cognitivo. El consumo de brócoli, rico en vitamina K, junto con el de las coles de Bruselas y otras verduras verdes, ha obtenido buenos resultados en tratamientos para el Alzheimer. Una investigación de la Universidad de Montreal en Canadá señala que las personas mayores con más vitamina K retienen más información y realizan mejores discursos.
Contienen nueve aminoácidos esenciales y nutrientes básicos para el cerebro. En concreto, la yema tiene colina y luteína, fundamentales para la memoria y las funciones cognitivas en general. De hecho, se ha demostrado que las personas con niveles más altos de luteína procesan más rápido la información.
Presenta una combinación de proteínas y calcio idónea para mejorar la atención. Así, la tirosina, un aminoácido que se encuentra en este lácteo, produce los neurotransmisores de la dopamina y la noradrenalina, que ayudan a potenciar la memoria y el estado de alerta.
Las nueces y las almendras son beneficiosas para la concentración, aparte de favorecer el fortalecimiento cognitivo, por su alto contenido en omega-3 de origen vegetal, vitamina E y magnesio. Además, aportan gran cantidad de proteínas que estimulan las neuronas orexinas, encargadas de mantenernos despiertos y atentos.
Tiene el aminoácido L-teanina, el cual contribuye a incrementar la memoria, la concentración y el tiempo de reacción. El más recomendado es el té verde por ser rico en antioxidantes.
Tienen altos niveles de potasio, magnesio, vitamina C y fibra, todos ellos potenciadores de la memoria. Además, presenta vitamina B6, la cual ayuda a la producción de serotonina, noradrelina y dopamina, que favorecen la concentración.
Contiene vitamina B12, buena también para la concentración y la memoria.
El chocolate, el té verde, frutas como la manzana, cítricos como la naranja o el limón, la uva y también los frutos rojos (fresas y arándanos que mejoran el funcionamiento de las neuronas y la memoria) son ricos en flavonoides, pigmentos naturales de los vegetales que actúan como antioxidantes liberando y limpiando el cerebro, y que, como consecuencia, ayudan a mejorar la memoria y la concentración.
En el caso del chocolate, es importante saber que tiene que ser negro para que mejore la capacidad cognitiva y de memoria. Además, el cacao también es de ayuda para la concentración por su contenido en teobromina y cafeína.