El proceso de aplicación de estos productos es muy importante para conseguir que los nutrientes penetren en las capas más profundas de la piel. Para que no te apliques la mascarilla en vano, lo primero que deberías de hacer es desmaquillarte, limpiarte la cara correctamente y después aplicar la mascarilla. Existen diferentes tipos de mascarillas para la piel: hidratantes, calmantes, iluminadoras o purificantes. Una para cada tipo de piel y necesidad.
Las mascarillas caseras tienen muchos beneficios para tu salud, además de ser muy económicas, puedes preparar una mascarilla con casi cualquier ingrediente de tu nevera. Los ingredientes naturales pueden traer muchos beneficios para tu piel, como es el caso del aloe vera o de la miel. En tan solo unos minutos puedes tener una mezcla que mejore el aspecto de tu cutis.
Si vas a preparar alguna de las mascarillas que te proponemos a continuación, deberías de tener en cuenta que estas no duran muchos días en buenas condiciones. Esto se debe a los ingredientes naturales que se usan para prepararlas. Además, si tienes la piel sensible es conveniente que evites algunos ingredientes como el limón, ya que puede ocasionarte una fuerte irritación.
Los productos de alta tecnología suelen ser más afectivos, gracias al proceso de investigación que tienen detrás. Gracias a ello los nutrientes y sustancias que contiene la crema o mascarilla penetran en la piel correctamente. A pesar de eso, las mascarillas caseras son una buena alternativa para beneficiarte de algunos ingredientes que poseen de forma natural muchos alimentos. La avena, la leche, el yogur, las fresas o el pepino son alimentos que te sorprenderán aplicados en mascarilla por el efecto buena cara que te aportarán. A continuación te damos muchas opciones para que encuentres la ideal para tu piel.
Hay muchas mascarillas caseras para hidratar la piel. Te proponemos preparar una con fresas y miel. Tritura unas fresas (4 ó 5 serán suficientes) y mézclalas con miel, cuando tengas la pasta, aplícatela sobre el rostro y déjala 20 minutos. Después retira con agua fría. Tanto las fresas como la miel, suavizan la dermis, además de hidratarla.
¿Quieres hacer una mascarilla exfoliante en poco tiempo? Toma nota: tritura dos almendras hasta que queden reducidas a polvo y mézclalas con una cucharada de miel y otra de zumo de limón. Pon la mascarilla sobre el rostro, deja actuar unos 10 ó 15 minutos y después retira con agua templada. Otra buena mascarilla exfoliante es la que resulta de mezclar una cucharada de azúcar, con un chorrito de aceite y unas gotas de limón. El procedimiento es el mismo que con la anterior.
Si tienes la piel grasa, una mascarilla sencilla de hacer y muy efectiva es la siguiente: 3 cucharadas de yogur natural, 2 de avena y 2 cucharadas de ralladura de naranja. Mezcla bien todos los ingredientes, coloca la pasta sobre el rostro y espera 15 minutos antes de retirarla. Dirás adiós a los brillos y el exceso de grasa.
Machaca un plátano y añádele 4 cucharadas de avena y una de miel. Aplica la mascarilla en el rostro y deja actuar unos 15 minutos. Después retira y aclara con abundante agua. Otra opción para pieles secases triturar la pulpa de un plátano y un aguacate, mézclalas con un poco de miel y de crema hidratante suave, aplica en el rostro y retira a los 20 minutos.
Una mascarilla eficaz para las manchas en la piel es la que se hace con una cucharada de miel y una de limón. Aplica la pasta en el rostro y retira después de 15 minutos. También puedes triturar medio pepino con un poco de perejil y unas cucharadas de aceite de sésamo. Aplica la mezcla, espera 15 minutos y retira.
Prepara una infusión de manzanilla, coge el tallo de una planta de aloe vera y sácale el líquido para añadirlo a la manzanilla. Después, añade un puñado de cilantro, tritura la mezcla y coloca la masa en el rostro durante 15 minutos. Después, retira con agua templada.
Moja unos algodones en una mezcla de agua y leche y colócalos sobre el rostro. Después retira y aclara.
La piel necesita una limpieza a fondo de vez en cuando. Coge un poco de aceite de almendras, media cucharada de miel y un poco de zumo de limón. Aplica la mascarilla sobre el rostro, déjala 15 minutos y después aclara con agua templada.
Para reafirmar el rostro, hay una mascarilla perfecta: coge unos trozos de melocotón maduros y la clara de un huevo, mézclalo todo bien con la batidora y después aplica la mascarilla sobre el rostro y deja actuar 20 minutos. Retira con agua fría. El melocotón ayuda a dar vida a las pieles apagadas.
Si quieres dar un paso más y preparar una mascarilla purificante, mezcla una cucharada de espirulinaen polvo con agua. Masajea el rostro con la mezcla y deja 10 minutos. Después retira con agua fría y observarás que tu rostro tiene más luz y brillo.
Si tienes puntos negros y estás buscando un remedio natural esta es tu mascarilla. El limón actúa como astringente de la piel, sirviendo también como potente exfoliante. Solo tienes que mezclar aceite de olivacon zumo de medio limón y dejar actuar durante 15 minutos. Si tienes la piel sensible no te apliques esta mascarilla, ya que el efecto del limón te causará irritaciones en la piel.
El aguacate es una fuente de vitaminas, por lo que esta mascarilla es ideal si tu piel es seca o suele estar irritada. Tritura medio aguacate y añade dos cucharadas de miel y deja actuar durante 20 minutos.
Si quieres calmar tu piel apuesta por esta mascarilla cuyo ingrediente principal es la lavanda. Solo necesitas 2 cucharadas de yogur, una de miel y 1 cucharada de lavanda seca. Deja actuar 10 minutos y aclara con agua tibia.
Esta mascarilla de zanahoria y yogur tiene un efecto tensor que ayudará a reducir los primeros signos de envejecimiento. Necesitas 2 zanahorias trituradas, zumo de medio limón y dos cucharadas de yogur. Deja actuar durante media hora y retírala con agua fría.