¿Has escuchado hablar de los buttermilk pancakes? Los podemos ver anunciados en grandes cadenas de desayunos y restaurantes especializados de hot cakes. El secreto para que tus hot cakes tengan mucho más sabor, es agregar un poco de suero de leche (buttermilk), que puedes encontrar con facilidad en el supermercado.
Cuando estés batiendo los huevos de tu preparación, agrega un poco de crema para batir, esto le dará mucho riqueza a la masa y hará que tengas unos pancakes súper suaves y ricos en grasa.
Al batir con fuerza, obtendrás una mezcla súper airosa que hará que tus hot cakes sean muy livianos y esponjados.
Tal vez este no es un factor clave en la elaboración de tu mezcla, pero sin duda hace que los sabores resalten. Además, para la temporada otoño-inverno, el mix va perfecto.
Cuando hablamos de buena mantequilla, no nos referimos a las mantequillas caras e importadas, simplemente que sean mantequillas ricas en grasas y con poca agua, de preferencia sin sal y definitivamente que no sea una imitación de mantequilla. Verás que eso cambia todo.
Para obtener esa forma perfecta y corteza lisa, antes de voltear tu mezcla en el sartén asegúrate de que esté burbujeando, ese es el indicador para continuar cocinando.
Y finalmente, no llenes el sartén de mantequilla para cocinarlos, mejor quita el exceso con una servilleta.