Hazlo un mínimo de tres veces por semana. Una vez al día es aún mejor, especialmente si tu piel es excesivamente seca.
Para las uñas secas y frágiles, frota vaselina o crema en ellas para que mantengan la humedad cerca y debajo de tus uñas. Si haces esto a la hora de dormir, colócate un par de guantes delgados de algodón antes de dormir.
Aunque un poco de luz solar está bien, asegúrate de utilizar bloqueador solar y evitar permanecer debajo de él durante un tiempo prolongado.
Mezcla un huevo con una pequeña cantidad de champú, aplícalo en tu cabello durante cinco minutos y enjuaga bien. Este ‘omelette de champú’ te ayuda a alimentar las proteínas en tu cabello.
Lava tu rostro y cuello con una crema fría natural y continua con agua de rosas y glicerina. Enjuaga dos veces al día para eliminar los contaminantes que dañan a tu piel.